Todos somos Cananea, por la unidad de todas las luchas en una huelga nacional [1]
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La decisión del Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del primer Circuito de dar por terminada la relación laboral entre la empresa Grupo México y el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros que desde hace dos años y medio mantenían una combativa huelga en la mina Cananea en Sonora, representa una continuación de los brutales ataques del régimen contra el sindicalismo mexicano y pretende terminar por pulverizar los derechos laborales de los trabajadores allanando el camino para la reforma laboral y terminar con la oposición sindical a los planes de terminar de entregar los recursos energéticos y la industria nacional a las iniciativa privada a más largo plazo representa el intento del régimen por regresar a la clase obrera a las condiciones de explotación del siglo XIX. Al igual que el golpe al SME la terminación de las relaciones laborales con el sindicato minero representa dejar sin trabajo a 1200 trabajadores y sus familias y es la punta de lanza para la destrucción del sindicato y la virtual destrucción de su contrato colectivo. No es casualidad que después del golpe al SME el régimen golpee al sindicato minero, se trata de dos batallones pesados de la clase obrera, ambos sindicatos combativos, en el caso de los mineros en los últimos años los trabajadores habían encabezado huelgas muy radicales, enfrentamientos con policías federales y estatales, los mineros habían logrado aumentos salariales muy por encima del resto del sindicalismo; desde hace años el régimen ha intentado entrometerse en la vida interna del sindicato con el desconocimiento de Napoleón Gómez Urrutia, es verdad que “Napito” durante años había sido un dirigente charro que no representaba una amenaza para el régimen y la burguesía, pero el caso de Napito, como el caso de Martín Esparza, muestran que bajo la presión de los trabajadores los dirigentes sindicales pueden ir más allá de sus propias intenciones, en todo caso la democratización del sindicalismo tendrá que venir de los trabajadores mismos y nunca del gobierno burgués.
Sobre la cabeza de los heroicos mineros de Cananea pende la amenaza de una brutal represión, desde el punto de vista legal la decisión del juez resulta inapelable e implica la amenaza del desalojo, este desalojo sólo puede darse con una brutal represión pues los trabajadores de Cananea han demostrado que defenderán la mina con su propia vida y no los podrán desalojar sin una lucha encarnizada. Si bien desde el punto de vista de la legalidad burguesa el fallo es inapelable no cabe duda de que el movimiento obrero en su conjunto tiene la última palabra. La UNT, que agrupa a más de 200 organizaciones obreras y campesinas, ha decidido apoyar a los mineros con “cinturones de paz” que impidan el paso de los cuerpos represivos, promover el retiro de la concesión a Minera México y llamar a una plenaria nacional de la UNT, este plan de acción ha sido asumido por el STUNAM, los telefonistas, el SME, etc.
Desde nuestro punto de vista este plan de acción resultará insuficiente, sin duda resulta un paso adelante el fuerte sentimiento de unidad que proviene de las bases del movimiento, pero esta unidad se tiene que manifestar en la preparación y convocatoria inmediata a la huelga general haciendo un llamado claro y explicito al PRD (AMLO), PT y todas las organizaciones sindicales (sobre todo de la industria) para que apoyen y convoquen de manera conjunta esta huelga, en lo inmediato la dirigencia minera tendría que llamar a una huelga por solidaridad de todas las minas del país conjuntando el movimiento con la convocatoria a la huelga general del 16 de marzo que impulsa el SME.
La consumación del ataque a los mineros representaría un golpe muy duro al sindicalismo mexicano que se sumaría al golpe al SME, si se puede doblegar a estos dos gigantes del sindicalismo mexicano ¿Qué podemos esperar el resto de los trabajadores y el resto de los sindicatos? Esta no es una lucha del sindicato minero sino una lucha por la sobrevivencia de los sindicatos en nuestro país, la supervivencia de los contratos colectivos, de las organizaciones sobreras y del conjunto de los trabajadores de nuestro país. Es posible detener este ataque, el frente único en torno a la huelga general es lo único que podrá detener un eventual desalojo y una brutal represión.
La mina de Cananea es un símbolo histórico de los orígenes de la revolución mexicana, las causas de un estallido social están incluso más presentes que hoy que ayer, el ataque a Cananea puede desencadenar un polvorín cuyas consecuencias pueden extenderse al conjunto de la clase obrera, debemos dar una respuesta conjunta y contundente.
¡Todos somos Cananea¡
¡No al desalojo¡
¡Frente único de todas las organizaciones de izquierda¡
¡Huelga general ya!
Fecha:
Nacional:
- Sindical [2]