Nuestros intereses y los de la burguesía en las próximas elecciones presidenciales [1]
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Las campañas políticas rumbo a la presidencia han avanzado, y ahora tenemos algunos elementos para opinar sobre algunos aspectos de las mismas rumbo a la elección presidencial. Tenemos 4 candidatos; 3 representan más de lo mismo, López Obrador ha planteado una serie de iniciativas a favor de las clases populares, además de contar con un movimiento social fortalecido a lo largo de 6 años.Andrés Manuel López Obrador ha comenzado con algunos mítines importantes en algunas regiones del país: Tabasco, Puebla, Durango, en promedio 10 mil personas de asistencia, basándose principalmente en los activistas del Movimiento Regeneración Nacional, militantes de base de los partidos de la izquierda, de organizaciones sociales y sindicales, su proyecto representa una orientación diferente a la política social y económica que ha prevalecido en los últimos años de los llamados regímenes neoliberales; por otra parte se encuentran los candidatos de la oligarquía mexicana, Josefina Vázquez Mota, cuyos tropiezos electorales, desatinos y errores, tiene que ver con la decadencia del panismo como alternativa política de la burguesía en nuestro país, por lo que han optado por apoyar el regreso del PRI a Los Pinos, cuyo candidato está siendo apoyado masivamente en los medios de comunicación. Y aunque el apoyo de los grandes empresarios aún está dividido entre estos dos último candidatos, la tendencia de los grandes hombre de negocios es la de apoyar a Enrique Peña Nieto ante el colapso de apoyo al PAN. Y Gabriel Quadri, cuyo único objetivo es mantener el registro del partido de Elba Esther Gordillo.
La dominación de la oligarquía y sus candidatos
Concebimos al Estado no como una institución dedicada a la conciliación de los intereses de las clases sociales y de los sectores o grupos de la sociedad, el Estado es fundamentalmente una institución de la clase dominante en la sociedad actual, para mantener los privilegio y el régimen de explotación, el verdadero carácter de clase del Estado se ha demostrado en los momentos en que la burguesía ve un verdadero riesgo de perder estos privilegios. Durante mucho tiempo el PRI-gobierno, atendiendo a estos intereses, utilizó a los cuerpos armados para mantener sofocado cualquier tipo de oposición en nuestro país, ya sea de manera directamente como en los casos de 1968 y 1971, o de manera indirecta como los destacamentos de las guardias blancas en algunas zonas del país, o la temida Dirección Federal de Seguridad y sus brigadas armadas para combatir a focos de oposición, en décadas pasadas.
El régimen priista y el Estado se consolidó en la época pos revolucionaria y tuvieron características peculiares. Ante la incapacidad y el parasitismo de la burguesía mexicana para desarrollar el capitalismo en nuestro país, el Estado tuvo que subsidiar durante mucho tiempo el capital privado mediante las empresas paraestatales y la inversión pública; además que en el terreno político surgió el fenómeno del corporativismo que lo padecemos hasta hoy en día, cuyo proceso consistió en cooptar a las organizaciones de la clase obrera, organizaciones populares, incluso juveniles en una organización política para mantener esta dominación: el PRI. Así durante mucho tiempo, mientras se aplicaba una política permanente de represión a los sectores de oposición, el partido en el gobierno tuvo que corromper y cooptar a las organizaciones de la clase obrera, incluso otorgando algunas concesiones, con la finalidad de evitar el cause revolucionario de las organizaciones y mantener sojuzgadas a las masas populares. Estas características del Estado mexicano, que hasta la fecha mantiene algunos rasgos de este pasado, reflejan la incapacidad política de la burguesía y su parasitismo económico. Durante los gobiernos priistas su papel ha sido la de mantener y defender los privilegios de la clase dominante.
A la par el Partido Acción Nacional (PAN) representa a los sectores más conservadores de la clase dominante, con una marcada tendencia clerical y empresarial, durante años este sector minoritario mantuvo una oposición al régimen priista, debido a que durante esos años tocaron fuertemente sus intereses mediante el control del Estado en algunos aspectos de la economía.
La llamada alternancia comienza a gestarse durante la década de los noventas, década en las cuales los amplios sectores del PRI asumen la doctrina del neoliberalismo como una vía frente a la crisis de 1976-1982, comienza la apertura económica, la privatización de las empresas públicas, el ataque a los logros obtenidos y concedidos a la clase trabajadora. La fuerte coincidencia de amplios sectores del panismo con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, su apoyo a las reformas privatizadoras y a la apertura económica, no significa que el PAN “haya traicionado sus principios ideológicos” de hecho, durante muchos años el PAN defendió la no intervención del Estado en los sectores de la economía, su apoyo a Salinas es el apoyo al proyecto que durante años defendieron.
En el año 2000 ante el desgaste de la imagen del PRI, éste fue desechado como herramienta política de control y de administración en el gobierno por la clase dominante, el régimen necesitaba un lavado de cara y la burguesía optó por apoyar al candidato del PAN, con la esperanza de que con el nuevo gobierno se profundizaría las reformas de apertura económica, esa visión continúo durante 2006 ante el desplome electoral del PRI, y el avance de la oposición a la izquierda en el terreno electoral representada por Andrés Manuel López Obrador.
Es imposible mantener los privilegios de la clase dominante solamente son medios represivos abiertos, también utilizan una serie de herramientas ideológicas para manipular a los sectores del pueblo y la clase trabajadora que no están activos en la política. La llamada alternancia y el cambio del PRI por el PAN en el gobierno fue sólo un cambio en la táctica de la burguesía para continuar con su dominación, la cobertura ideológica que se le dio al inicio de la “democracia en México”, intenta ocultar su verdadero significado: que la burguesía mexicana tiene dos herramientas políticas que apoyará dependiendo de las condiciones políticas y según su conveniencia.
Ahora ante el rechazo de una buena parte de la clase trabajadora y el pueblo hacia el panismo, han comenzado a maquetar a un candidato para lavarle la cara a el PRI y presentarlo como “nuevo y renovado”. El fracaso del inició de la campaña de Josefina Vázquez Mota, la repulsa que ha generado sus actos de campaña, sus equivocaciones, pifias, etc., son una combinación de varios factores de el grado de inteligencia de los operadores panistas y su candidata (la cual no es mucha), el repudio de el pueblo y los trabajadores hacia el panismo, pero también del abandono de algunos sectores importantes de la burguesía al Partido Acción Nacional para apoyar al candidato del PRI.
Por otra parte observamos una campaña masiva de apoyo a Enrique Peña Nieto, desde todos los frentes: ideológicos, mediante los medios de comunicación, analistas y periodistas vendidos a la clase dominante y en el terreno monetario para promocionar masivamente su imagen. Algunos analistas empiezan a “recordar” que las épocas del PRI no eran tan malas, que robaban pero dejaban robar, que ante la ola de violencia que vive nuestro país se necesita un gobierno que traiga paz y por su puesto el simpático candidato es el idóneo para ello. Han lanzado una ofensiva generalizada en el terreno de las encuestas para presentar a este candidato como inalcanzable con la finalidad de desmoralizar a los sectores más activos de la clase trabajadora y a los militantes de izquierda además generar un ambiente de escepticismo y desmoralización, frente a la supuesta fortaleza del PRI. Falta de recursos no han faltado para comprar conciencias, votos, operadores políticos; la finalidad de llevar a Enrique Peña Nieto al gobierno es el mismo de siempre: asegurar un buen comité administrador en el gobierno para los intereses de la oligarquía.
Se ha presentado una ofensiva propagandística, de mercadotecnia e ideológica para mantener la continuidad, pero en caso de que las cosas no resulten para la burguesía, por su puesto siempre se podrá recurrir al fraude electoral, para lo cual ya tienen alistado a su ejército para las casillas dándoles un apoyo de 2,500 o 3000 pesos, por el día de la elección.
Así es como pretenden mantener la continuidad para defender sus intereses, en el terreno ideológico siempre intentan adormecer los ánimos de lucha de la clase obrera y el pueblo, para quienes se intentan salir de esa dinámica siempre estarán presentes algunos destacamentos represivos, y quienes se intenten expresar legal y electoralmente siempre habrá miles de leyes para asegurar que lleguen sus candidatos, pero si aun así eso se sale de su control y hay un apoyo a la izquierda queda como último recurso el fraude electoral, así es la democracia de los oligarcas y burgueses en nuestro país.
Los dueños de México
La clase dominante ha puesto especial atención en las futuras elecciones presidenciales, como ya lo mencionamos uno de sus partidos, el PAN, ha sido “quemado” en estos 12 años de gobierno que han resultado un fracaso; ahora la opción que tienen es apoyar al candidato del PRI y preparar la vuelta al gobierno de este gobierno.
¿Pero quienes son los dueños de México? Quinientas empresas controlan prácticamente el rumbo de la economía mexicana, las ventas de éstas equivale a 70.5% del PIB mexicano, pero si vamos más a fondo observamos que la concentración de riqueza en nuestro país ha llegado a formar una verdadera oligarquía financiera y empresarial, de estas empresas 53 concentran el 43.7% del PIB, tomando en cuenta a 3 empresas públicas(12.4% del PIB), tenemos que 50 empresas controlan una buena parte de la dinámica de la economía mexicana (35.2 % del PIB), sus inversionistas, dueños o directivos marcan la agenda económica del país.
Veinte familias mexicanas concentran una buena parte del PIB en México, además de que nuestra economía está plenamente vinculada con la dinámica de estas empresas y las empresas trasnacionales.
La clase dominante mexicana, las empresas trasnacionales tienen sin duda intereses políticos rumbo a las próximas elecciones, como la mencionábamos el apoyo mayoritario de este sector se divide entre la candidata del PAN y Enrique Peña Nieto, según una encuesta reciente de CNN, el 70% de los principales empresarios apoyan a Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota.
El apoyarlos, impulsarlos e incluso dar dinero para la campaña electoral significa que están comprometidos plenamente con sus intereses, ¿Cuáles son? Hay grandes reformas pendientes que este sector espera que se impulsen, la reforma energética para abrir a la inversión privada el petróleo mexicano, donde las trasnacionales de los energéticos esperan ansiosamente hacer jugosas ganancias; por su puesto que aquí la opinión y postura de la clase dominante no es monolítica, algunos empresarios mexicanos, entre ellos Carlos Slim se opone a la entrada de inversión privada extranjera a PEMEX, no lo hace en un sentido patriota o nacionalista o por que sus deseos estén con el pueblo de México, simplemente quiere evitar mayor competencia con empresas trasnacionales, que le disputaran el mercado mexicano en algunos de sus negocios.
Lo que algunos esperan ansiosamente, y ya lo han anunciado, es la Reforma Laboral y la Reforma Hacendaria. La primera pretende eliminar el tope laboral de 8 horas de trabajo diarias, eliminar las prestaciones que aún algunos sectores de los trabajadores mantienen, implementar la contratación mediante los honorarios o empresas secundarias, para evitar que la empresa se haga responsable de la seguridad social y estabilidad laboral del trabajador, aumentando así el margen de ganancia de los empresarios. La reforma hacendaria que esperan es que se les libere, aún más de los impuestos y estos se le carguen a la clase trabajadora de este país.
A los amos de México, por sus propiedades y sus nombres los conocerás
Carlos Slim Helú, magnate mexicano propietario de las principales empresas mexicanas que cotizan en bolsa encabeza la lista mundial de billonarios. Su fortuna es de 74 mil millones de USD. Su fortuna se incrementó en 20.5 mil millones de dólares en un año.
German Larrea Mota Velasco: Una fortuna de 16 mil millones de dólares. Es el director y propietario de uno de los principales grupos mineros del país: Grupo México. Su principal mina en México, Cananea, reiniciará producción en este año después de una huelga iniciada en el 2007.
Alberto Bailleres, ya en la posición 66 mundial y una fortuna de 11.9 mil millones de dólares. Empresario mexicano de 79 años. Su Industria Peñoles es una de las principales empresas mineras en México.
Ricardo Salinas Pliego y familia. Está en la posición 112 mundial, con una fortuna de 8,200 millones de dólares. Ha hecho su fortuna en TV Azteca, Elektra y Iusacell.
Jerónimo Arango. Fortuna de 4 mil millones de dólares y en la posición 268 de la lista de Forbes. Fue el cofundador de las tiendas Aurrera, y en 1991 se asoció con el imperio Wal-Mart. En 1997 la familia vendió la mayoría de sus acciones a Wal-Mart.
Daniel Servitje Montull y familia. El presidente ejecutivo de Grupo Bimbo, el mayor fabricante de pan en el mundo. Junto con su familia, Servitje Montull posee el 37% de Bimbo, fundada por su padre, Lorenzo Servitje y otros tres socios en 1954. La fortuna de Daniel Servitje es de 3.5 mil millones de dólares y tiene la posición 310 a nivel mundial.
Emilio Azcarraga Jean. Ocupa la posición 512 en la lista de Forbes. Su fortuna, heredada, es de un monto de 2.3 mil millones de dólares. Es el principal accionista de Grupo Televisa
Roberto Gonzáles Berrera. En la posición 595 del ranking de Forbes, y una fortuna de 2 mil millones de dólares. Es un exitoso banquero mexicano, principal accionista de Grupo Financiero Banorte, y del imperio de la tortilla Grupo Maseca.
Roberto Hernández Ramírez. En la posición 993 de Forbes, y una fortuna de 1.2 mil millones de dólares. Es un exitoso banquero mexicano, quién en el año 2001 encabezó la mayor transacción corporativa realizada entre México y los Estados Unidos al integrarse Banacci al mayor grupo financiero del mundo, Citigroup.
Alfredo Harp Helú. Con 1000 millones de dólares. Fue Socio de INBURSA y Banamex ACCIVAL, así como presidente del consejo de administración de la Bolsa Mexicana de Valores.
La izquierda y la clase trabajadora frente a las elecciones
Las aspiraciones de la clase trabajadora, los pobres y oprimidos de México, así como los jóvenes conscientes se hacen también presentes en las próximas elecciones.
Hay luchas recientes que han marcado el rumbo de la izquierda mexicana, comenzando por la lucha contra el desafuero de Andrés Manuel López Obrador en el 2004, por su puesto la lucha contra el fraude electoral de 2006 donde salieron a la calle millones de personas rechazando la imposición de Felipe Calderón, la lucha contra la privatización del petróleo en el 2008.
A lo largo de estas luchas se ha venido conformando una estructura amplia en donde han participado personas militantes de la izquierda y personas que hasta el momento no habían participado en la lucha política. En primer momento las asambleas de la Convención Nacional Democrática (CND), posteriormente el Gobierno Legítimo, el Movimiento en Defensa del Petróleo, la Soberanía y la Economía Popular y sus respectivas brigadas, y recientemente la conformación oficial del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). A lo largo de estas luchas millones de personas (incluyendo los militantes de base de los partidos de la izquierda, PRD, PT, MC), han identificado el proceso de lucha y organización con la figura de Andrés Manuel López, mientras que en el PRD se ha fortalecido el control burocrático por parte de corrientes antagónicas al proyecto de AMLO y el propio movimiento, como se demostró en el caso de la lucha contra la privatización del petróleo en 2008 y en las elecciones en el Estado de México en el 2011.
A la par hemos tenido algunas luchas sindicales defensivas, como es el caso de los trabajadores de Mexicana de Aviación, que han resistido estos años tras declararse en quiebra la empresa. O el caso más evidente son los miles de trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas que se han mantenido luchando tras la desaparición de la empresa Luz y Fuerza del Centro, los trabajadores mineros que han enfrentado la ofensiva de los gobiernos panistas contra su sindicato, y recientemente las movilizaciones magisteriales en contra de la llamada Alianza por la Calidad Educativa y el cacicazgo sindical encabezado por Elba Esther Gordillo.
Por esta vía se han conformado algunas agrupaciones que han convergido con el Morena en el reciente proceso electoral.Una de estas expresiones la vemos en la conformación de la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPT) impulsada por el Sindicato Mexicano de Electricistas, corrientes sindicales democráticas y corrientes clasistas de trabajadores; además se ha conformado el Movimiento de Unidad Social por un Gobierno del Pueblo, en donde participan también algunas corrientes sindicales como la Sección XVIII del magisterio y agrupaciones como la Alianza de Tranviarios, entre otras.
Consideramos positivo el acercamiento de la OPT y el MUSGP al Morena y al apoyo que le han brindado a Andrés Manuel López Obrador. El siguiente paso será profundizar el programa del Proyecto Alternativo de Nación a favor de la clase trabajadora. La conformación del Morena, la convergencia que ha hecho la OPT y el MUSGP, podrá ser la vía para la conformación de una organización política de los trabajadores y el pueblo mexicano.
El proyecto propuesto por AMLO está en contraposición a los postulados de la doctrina neoliberal, lo que pretende simplemente es que las grandes empresas paguen impuestos, elevar el nivel de vida de los sectores populares, mantener en manos del estado algunas empresas estratégicas, lograr que los jóvenes tengan oportunidades de empleo y estudio, que haya competencia en algunos sectores económicos como en el de las comunicaciones, etc.
Es evidente que su proyecto sin duda no rompe con la dinámica del sistema capitalista, pero está en sentido opuesto a las aspiraciones de la burguesía en esta época de crisis, cuyos planes implican el recorte al gasto social, ataques a las condiciones laborales y sociales, pero el verdadero temor de la clase dominante con respecto a AMLO son los millones de personas que aglutina el Morena, además de que no le perdonan el haber evidenciado el origen de las grandes fortunas de estos empresarios durante el periodo de la llamada apertura económica durante el sexenio de Carlos Salinas. Por su puesto que hay un acercamiento de un sector de empresarios a AMLO, pero estos no son el factor dominante de la economía mexicana, son los sectores más golpeados por las llamadas políticas neoliberales y que ahora buscan una salida en las propuestas de AMLO.
La construcción de una alternativa revolucionaria, tendrá que pasar sin duda por los procesos donde se expresan las grandes masas de trabajadores y el pueblo en general, un sector, el más consciente y politizado buscará derrotar al PRI y al PAN buscando un gobierno que defienda sus intereses, los trabajadores tendrán que pasar por este proceso. Para lograr el triunfo de la izquierda nos enfrentaremos al ambiente de retraimiento de un sector de la sociedad producto de la violencia y los efectos de la crisis económica, lo cual puede ser un facto para que el PRI pueda lograr el triunfo. Para la cual debemos estar preparados, convirtiendo al Morena, junto a la OPT en la nueva herramienta de lucha de los trabajadores y oprimidos, profundizando en su programa para acabar con la fuente de poder de la oligarquía mexicana, la propiedad privada que mantienen sobre los medios de producción, lo cual es el origen de toda desigualdad.
Para concluir una reflexión más: Para los promotores del voto nulo y el abstencionismo sólo existen categorías absolutas, todo tiene que ser blanco o negro, bueno o malo, círculos, cuadrados y triángulos perfectos. Se olvidan que entre el blanco y negro hay una amplia gama de colores, que en la naturaleza no existen ni círculos, ni triángulos, ni cuadrados perfectos y que la sociedad no se analiza sólo con los conceptos de buenos y villanos.
El abstencionismo en este momento beneficia electoralmente al candidato detrás de quién están los principales destacamentos de la oligarquía financiera y empresarial, el apoliticismo en estos momentos es la peor política que se puede aplicar. El pensamiento y actuar de estos promotores, dista mucho de lo que dicen representar, está a años luz del actuar y del pensamiento revolucionario y radical, de hecho converge con los objetivos de la derecha en este momento.
Argumentarán y criticarán las deficiencias del Morena, pero la toma de conciencia de la clase trabajadora pasará en parte por este proceso, por lo que el apoyo a AMLO, crítico sí lo quieren ver así, es importante rumbo a las próximas elecciones. Dejemos que estos “izquierdistas” y moralistas de la política sigan buscando un movimiento puro y perfecto, que estos purificadores de la lucha de clases sigan por ese camino, la realidad y la historia cobra caro las facturas.
Los marxistas de “La Izquierda Socialista”, trabajaremos por la derrota de los partidos de la burguesía en las próximas elecciones.
PD.- Gabriel Cuadri, no lo hemos mencionado pero representa a un sector de la burocracia sindical que se ha funcionado plenamente con los intereses de la burguesía y sus representantes en el Estado, el partido de Elba Esther Gordillo se ha visto obligado a presentar candidato propio, debido a los conflictos internos en el PRI, pero sin duda están trabajando en el triunfo de Enrique Peña nieto con su llamada alianza fáctica. Un descalabro fuerte del PANAL en estas elecciones, puede significar el comienzo del fin del cacicazgo del Elba Esther Gordillo al frente del SNTE.
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