Para nadie es ya una sorpresa que la crisis económica que golpea a nuestro país, y al mundo entero, desde 2008 está arrojando a la calle a millones de trabajadores. La apuesta de la burguesía ha sido la de recortar puestos de trabajo, reducir salarios y violar, de manera reiterada, Contratos Colectivos del Trabajo de diversos sectores productivos.