Los jóvenes y trabajadores agrupados en torno a la Tendencia Marxista Militante, sección mexicana de la Corriente Marxista Internacional, hemos defendido desde hace 18 años las ideas fundamentales del marxismo científico y construido una alternativa organizativa para luchar por el socialismo. Hoy, frente a la actual crisis mundial de capitalismo, las ideas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky demuestran su vigencia absoluta; son ahora más necesarias y relevantes que en cualquier otro momento para luchar por la transformación socialista de la sociedad.
El mes de Octubre ha resultado muy agitado políticamente. Por todos lados vemos movilizaciones, huelgas, concentraciones, etc. La crisis del capitalismo está fortaleciendo todas las contradicciones de la sociedad.
La derecha encabezada por Calderón trata por todos los medios de seguir adelante con su programa de derechas. Sin embargo es claro que los trabajadores están dispuestos a dar la lucha firme contra ello.
La Tendencia Marxista Militante, ha participado en todas estas movilizaciones. Ahí hemos planteado que para que el movimiento triunfe necesita dos cosas urgentemente: la creación de un freten único, es decir la unidad de todas las luchas en un plan común de acción y dentro de ello, la Huelga general.
Es difícil decir cuál ha sido el día más negro para la economía capitalista, ya que los récords de pérdidas se suceden a gran velocidad, al menos el miércoles 22 de octubre se decía que la bolsa mexicana de valores había sufrido su pérdida más grande en 8 años. La devaluación del peso sigue igualmente un ritmo vertiginoso a pesar de la venta masiva de las reservas de dólares a los bancos, sin que esto tenga un efecto mínimamente duradero en la estabilidad del peso.
Nuevamente la crisis económica se ha desatado. Los precios suben, el salario baja pues la moneda se devalúa, cuando el dólar sube significa que el peso pierde valor y por tanto los precios suben. Al final toda la economía explota en un movimiento descendente que afecta brutalmente el bolsillo de los trabajadores.
El pasado miércoles (22 de octubre), AMLO nuevamente convocó a las Brigadas en Defensa del Petróleo para dar a conocer la situación y plantear un plan de acción. En esa asamblea se informó que algunos puntos de la propuesta que presentó el FAP se aprobarían dentro de la reforma, con lo cuál se estaban dando pasos adelante al no permitir la inversión privada dentro de la paraestatal. Sin embargo había puntos que no garantizaban esta situación, dejando así la puerta abierta para que empresas extranjeras puedan invertir en PEMEX.
Tras la aprobación de la Reforma Energética en la Cámara de Senadores, la situación se torna extremadamente explosiva, hemos llegado a un punto donde cualquier ataque puede desencadenar una etapa cualitativa del proceso revolucionario que se ha abierto en nuestro país. Al fraude electoral se le suma la carestía de la vida, la crisis económica más profunda desde 1929, la caída profunda de las remesas, el aumento galopante del desempleo, el retorno de decenas de miles de migrantes, la contrarreforma del ISSSTE, los ataques a los derechos laborales y sindicales y ahora la contrarreforma energética. Al mismo tiempo observamos una efervescencia sindical sin precedente (mineros, maestros, electricistas) en muchos años (quizá desde los años 70) que se suma al movimiento aglutinado en torno a AMLO. El cerco a San Lázaro por diversas organizaciones sindicales y campesinas el día jueves 23 de octubre es un fenómeno sintomático de la nueva etapa de la revolución en nuestro país
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) es un partido que se creó a base del esfuerzo de miles de trabajadores, campesinos y jóvenes. Seiscientos (por lo menos) de ellos fueron asesinados cruelmente por los pasados gobiernos. Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, entre otros estados, pusieron una alta cuota de sangre para construir este poderoso partido.