La cumbre del G 20 terminó y,-salvo propuestas de carácter demagógico como la de emplear billones de dólares para estimular la economía-, no tuvo resultado alguno. No podemos tomar en serio el “acuerdo” para salvar la economía, en la medida que esos recursos ya forman parte de las reservas de la economía mundial, no es dinero nuevo y si antes no se había empleado nada garantiza los efectos de su empleo. La causa es simple: el origen de esta crisis no es la falta de “dólares” sino la incapacidad del sistema capitalista para que la inversión productiva genere ganancias.
Los trabajadores de Visteon en Enfield y Basildon se han unido a los de Belfast en la ocupación de sus fábricas. La administración ha llevado a la empresa ante la administración. Los trabajadores de Belfast han estado defendido su ocupación noche y día, fueron echados brutalmente de los locales sin ningún aviso. Si la dirección se sale con la suya, 600 trabajadores de las tres plantas serán despedidos y cobrarán lo mínimo en concepto de indemnización. Incluso los trabajadores que llevan 30 años en la empresa sólo recibirían 9.000 libras, pero la mayoría cobraría mucho menos.
A primeras horas de la mañana del 8 de octubre, el gobierno y las autoridades financieras finalmente acordaron un plan ambicioso para salvar a la banca. Proponen un rescate valorado en 50,000 millones de libras como medida decisiva para poner fin a las pérdidas. En realidad, se vieron obligados y no hay señales de que eso vaya a detener el pánico en los mercados británicos.
escrito por Comité de Redacción de Socialist Appeal
El triunfo de los tories en las elecciones municipales del 1 de mayo significa que casi con toda seguridad los conservadores ganarán las próximas elecciones generales y formarán gobierno. Teóricamente, la dirección laborista podría recuperarse de la situación, pero parece incapaz de cambiar este rumbo desastroso. El nuevo laborismo ha sufrido un cataclismo.