"Nosotros estudiante del Mirail somos solidario de los estudiantes Mexicanos, en lucha como nosotros contra la destrucción de la educación pública y la represión del estado."
La manifestación masiva del jueves 20 de noviembre en la Ciudad de México mostró al mundo que la ira por los estudiantes desaparecidos es más fuerte que nunca. Lejos de disminuir, como el gobierno esperaba, el movimiento de protesta crece y se extiende. Las manifestaciones del 20 de noviembre se repitieron en decenas de ciudades de todo el país y alrededor del mundo, con un total de más de 250 acciones de protesta. 114 instituciones de educación superior siguieron el llamamiento a una huelga de 12, 24 o 72 horas hecho por la Asamblea Interuniversitaria, que se decidió en cada universidad por asambleas de masas con la participación de miles de estudiantes.
En estos días una nueva ofensiva se ha desatado contra el CLEP encabezada, esta vez, por los periódicos Milenio y La Jornada. La ruptura de la mesa de diálogo ahora es el pretexto para señalar al Comité de Lucha como el orquestador de la desestabilización y, según dan a entender, como la organización que impide el avance del movimiento, la solución de las demandas y el regreso a clases. En realidad estos argumentos son una hoja de parra que intentan ocultar los acontecimientos que se han desarrollado alrededor de la mesa de diálogo, que culminaron el día 25 de noviembre cuando un sector importante de estudiantes intentó interrumpir la inminente firma de los acuerdos por considerarlos unilaterales y antidemocráticos. Estos hechos, que burdamente se nos adjudican a nosotros, ahora nos permitimos explicar nuestra posición frente a la lucha del IPN y nuestra opinión sobre los pasos que el movimiento tendría que dar.
Han pasado siete semanas desde el ataque de la policía y posterior desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, que fueron entregados a un cártel de la droga. El brutal incidente en la ciudad de Iguala, Guerrero, ha sido la gota que ha colmado el vaso, y que ha provocado una ola de protestas masivas que no para de crecer.
Cerca de tres meses después de la muerte de Michael Brown, un joven negro desarmado de 18 años de edad, Darren Wilson, el agente de policía que le disparó varias veces a pesar de que Brown había levantado los brazos en señal de rendición, permanece libre y seguramente en la clandestinidad. La región de St. Louis se encuentra tensa a la espera de la decisión del gran jurado sobre si debe o no presentar cargos en contra de Wilson. El crimen de Brown ha llamado la atención sobre el hecho escalofriante de que un promedio de dos hombres negros son asesinados por la policía cada semana en los Estados Unidos.
Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico y Comité Promotor de la Unión de Estudiantes Revolucionarios
El gobierno federal ha nombrado al nuevo Director General del Instituto Politécnico Nacional, el día de hoy, 24 de Noviembre se ha presentado a la mesa de diálogo, para llevar acabo la forma de los acuerdos e impulsar el Congreso Nacional Politécnico.
En este nuevo aniversario de la Revolución Mexicana queremos hacer nuestro propio homenaje. Sin duda el mejor homenaje será una nueva revolución –que parece estar llamando a la puerta- pero por el momento queremos contribuir con la recuperación de nuestra memoria histórica que tan necesaria es y será en los acontecimientos por venir. En la versión simplificada y de pastorela que el priísmo, durante décadas, difundió sobre la Revolución Mexicana –en los libros de texto y en las páginas de los intelectuales del régimen- no se mencionan ejemplos de radicalidad como los encabezados, durante los años 20s, por gobiernos como los de Felipe Carrillo Puerto en Yucatán y Juan Escudero en Acapulco. La razón es simple: fueron los primeros intentos conscientes de instaurar el socialismo en nuestro continente, mostrando que la Revolución Mexicana pudo ser más de lo que fue. Dentro de la Revolución Mexicana hubieron otras revoluciones de inspiración socialista, que fracasaron porque quedaron como experimentos aislados pero que, estamos seguros, no fueron en vano.
En un momento histórico de máxima acumulación de tensiones y contradicciones, como en el que se encuentra nuestro país, los “errores” del Estado se magnifican por cien y cualquier incidente puede catalizar una nueva etapa en la lucha de clases en nuestro país. El “incidente” en donde dos estudiantes resultaron heridos de bala por parte de un agente de la PGJ en CU podría ser un ejemplo de ello. El sábado 15 de noviembre una torpe diligencia del a PGJ-DF por cuatro integrantes de la PGJ, en las afueras del auditorio Che Guevara, por un supuesto robo de celular, generó la justa inconformidad de los estudiantes que al increpar a los agentes por su presencia, por su forma intrusiva de timar fotos a un histórico recinto de lucha y por la flagrante violación a la autonomía universitaria, los agentes respondieron de forma prepotente, tirando disparos al aire. Ante la presencia de los estudiantes, los cuatro miembros de la PGJ huyeron a pie dejando su automóvil en el estacionamiento, uno de ellos disparó de nuevo en 4 o 5 ocasiones hiriendo en la pierna a un estudiante, rozando a otro y lastimando a un perro.