El día sábado 10 de octubre fue asaltada la Compañía de Luz y Fuerza del Centro por órdenes de Felipe Calderón. Cientos de trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) fueron desalojados en horas de la madrugada de sus lugares de trabajo de manera violenta por elementos de la Policía Federal (PF) y del ejército mexicano. Al mismo tiempo Calderón publicó un decreto en el que declaraba la liquidada a la compañía, despidiendo a cerca de 44 mil empleados activos.
Aproximadamente a las 23 horas del sábado 10 de octubre efectivos de la Policía Federal tomaron las instalaciones de la Luz y Fuerza (LyF), acto seguido, durante el primer minuto del domingo 11, por medio del Diario Oficial de Federación se anunció la liquidación de esta empresa paraestatal (http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5114004&fecha=11/10/2009)
El 20 de septiembre pasado trabajadores del restaurante El Infierno y la Gloria, en Zihuatanejo Guerrero, levantaron las banderas rojinegras celebrando así una victoria más para el movimiento de la clase trabajadora. Esto semanas después de que en Acapulco trabajadores del hotel Maralisa lograran el cumplimiento de sus demandas mediante la huelga.
La economía mundial vive una de las peores crisis en la historia del capitalismo. En nuestro país los despidos ya alcanzan a aproximadamente un millones de trabajadores; otro efecto de la crisis ha sido la caída de los ingresos del Estado a tal grado que este fenómenos ha sido calificado por el titula de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) Agustín Carstens, como el shock financiero más grave en 30 años. La SHCP pronostica que al concluir 2009 habrán dejado de ingresar al Estado unos 480 mil millones de pesos a consecuencia de la caída de las exportaciones petroleras y una menor recaudación en ISR e IVA. Esto ha obligado a Calderón a recortar ya en dos oportunidades el gasto públicos de este año: 35 mil millones de pesos en mayo y 50 mil millones en julio. 85 mil millones en total.
Con el nombramiento de José de Jesús Bazán Levy como director general del Instituto de Educación Media Superior del DF (IEMS) Marcelo Ebrad ha entregado el IEMS a la derecha tecnocrática más reaccionaria. No sólo se trata de una nueva imposición, sino de la profundización de una política antilaboral en el que peligra el IEMS como proyecto alternativo y crítico de educación. Un somero repaso al historial de este personaje será suficiente para convencernos de ello: Bazán Levy ha sido un funcionario que ha impulsado las contrarreformas más salvajes en el nivel medio superior de la UNAM, cuenta con una amplia experiencia de manejo de conflictos estudiantiles y laborales, pues le ha tocado estar al frente de luchas importantes.
A cada momento es más difícil contener a las masas de trabajadores que deciden lanzarse a la lucha para defender sus derechos más fundamentales ante la severa crisis que enfrenta el país, ya a lo largo del año hemos visto como diferentes sectores de la clase trabajadora han decidido iniciar huelgas para detener los ataques de la burguesía a través su más servil secuaz: el gobierno de Calderón.
Estas semanas ha habido un proceso político que se ha profundizado y extendido. Las elecciones internas fueron el accidente que mostró la cólera y hartazgo de una gran parte de la base contra una política sindical miope y tibia de parte de la dirección actual, sin embargo, es el proceso de crisis y recesión que vive el capitalismo hoy día su causa primigenia y ante la cual la dirigencia del sindicato no tiene alguna alternativa que impida que los costos de la crisis económicala paguemos la base.
Desde finales de agosto del presente año los trabajadores afiliados al Sindicato Nacional de Empleados y Trabajadores de Nacional Monte de Piedad (NMP) se pusieron en huelga en 50 de las 150 sucursales. Eso es aproximadamente 3 mil 900 trabajadores en las 50 sucursales.